Una declaración (no verbal) de intenciones. La jura de los nuevos consellers del equipo de Alberto Fabra ha servido para ver las maneras de cara al público de tres personas con tres perfiles profesionales bien distintos: un técnico puro y duro, un directivo de éxito y una político profesional.
Los veteranos que han engordado sus funciones cumplían con el trámite de la jura con las maneras a las que nos tienen acostumbrados. Desde el dominio de la escena de Serafín Castellano, que asume las responsabilidades de Justicia, a la actitud recogida de Isabel Bonig, consellera de Infraestructuras.
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Muy buen artículo. Es curioso cómo cada vez hay màs tecnócratas en los gobiernos, quienes en muchos casos como éste no actúan ni quieren ser identificados como políticos.