Si una imagen vale más que mil palabras, hay que cuidarlas al detalle o asumir las consecuencias. Esto es lo que se tiene que plantearse el equipo de Mariano Rajoy, que se ha desayunado con esta fotografía de Claudio Álvarez para el diario El País en la que los escoltas y acompañantes del presidente del Gobierno se quitan de encima a los periodistas.
Estos métodos, habituales según comentan los compañeros en Madrid, empiezan molestando y terminan por dejar una cola de profesionales de la información molestos, en el mejor de los casos. Sin embargo, lo peor es lo que evidencia: la ausencia de un estrategia sensata.
Aunque escapando de la prensa se consigue a corto plazo rehuir los problemas: al despertar, el dinosaurio aún está ahí, rememorando el famoso microcuento de Augusto Monteroso. Esta actitud es más sutil que salir corriendo, como hizo hace unos meses por el mismo pasillo, pero transmite una falta de actitud comunicadora que no se permiten otros líderes mucho más relevantes, como David Cameron o Barack Obama.