Todo en la vida es cuestión de perspectiva. El PSOE ha difundido en internet un video que enfrenta una serie de declaraciones recientes del presidende del Gobierno, Mariano Rajoy, con los titulares de prensa de las últimas semanas para terminar preguntando a golpe de hashtag #DóndevivesMariano.
Este peculiar desarrollo de lo que en cine se llama efecto Kuleshov demuestra un aspecto que en muchas ocasiones los ciudadanos olvidan al enfrentarse a un mensaje político: cada intervención tiene su público. Las mismas declaraciones de Rajoy tienen entre su seguidores un efectos esperanzador, mientras que entre sus oponentes sirven para echar por tierra su capacidad de «ver la realidad».
Esto nos lleva a recordar esa máxima de la publicidad comercial que advierte cómo la utilidad de un mensaje no depende tanto del hecho que guste a todos los públicos, como que guste al público seleccionado. En la situación actual, si ampliamos el foco y pensamos en la eliminación de supuestos sobre el aborto, la expropiación de inmuebles a los bancos en Andalucía o la explotación de componentes identitarios en Cataluña no se plantean para buscar el consenso, sino como un buen medio para reafirmar en torno al proyecto a determinados públicos ‘pata negra’ del partido.
Ya veremos cuanto dura este recursos al salvavidas y el efecto que tiene a la hora de la verdad: las próximas elecciones de 2015. Esperemos que por el camino la tensión no se vaya de madre y terminemos dejándonos demasiados pelos en la gatera. Puede salirnos a todos muy caro.