La última aparición del Rey Juan Carlos ha evidenciado su delicado estado de salud que debilita tanto su papel como jefe de Estado como la imagen de la institución al completo. La crisis económica, la cacería de elefantes en Botswana, las acusaciones de fraude fiscal contra la infanta Cristina, la propuesta de secesión de Cataluña y una larga lista de errores de comunicación de crisis han hecho que las solicitudes para que pase los trastos al príncipe Felipe se repitan ya en distintos foros, incluidos los monárquicos.
El reducido número de monarquías hace que sea más facil acercarse al proceso desde un punto de vista estratégico entendiendo este caso como el del patriarca de una muy particular empresa: Borbones S.A. Desde este pinto de vista he escrito para Valenciaplaza.com el siguiente análisis, alejado del institucionalismo y más cerca de los problemas personales a la hora de saber cuándo dejar el mando y, también, que hacer con el antiguo líder, un jarrón chino tan valioso como difícil de encajar en una casa moderna, aunque sea Real.
Espero que os guste: