Un gráfico debe hablar por sí solo. Éste es un principio indudable, ya que la plasmación de los datos lo puede decir todo del tema tratado y también de la intención de sus autores.
Aunque hace unos meses publiqué otro caso singular en un medio español, en este caso relativo a las elecciones venezolanas sobran especialmente las palabras. La desproporción del porcentaje de votos y la dimensión de la columna es, simplemente, espectacular.
La comunicación de los resultados desde la televisión oficial, en directo, no fue tampoco un ejemplo de neutralidad, que digamos. Aquí hay un resumen.
Minuto: 1′ 37″
Increíble…